Un libro escrito por Juan Andrés Medina Landa

"Cuando se nos hace imposible conseguir algo, ocurren cosas que cambian el rumbo de la situación..."

jueves, 30 de agosto de 2012

Capítulo 6: Comienza el entrenamiento.


Las cosas habían ocurrido de manera muy rápida. La paz que se vivía con tanto anhelo,  había culminado. Ahora, todo lo que pasaba eran conflictos tras conflictos. Cada hecho era más catastrófico que otro.

La  familia  de  Finch  había  sido  asesinada,  al  menos  la  madre  por  los momentos. Los Nox tenían demasiadas ansias de poder, ya tenían el pergamino rojo que los conduciría hacia el primer amuleto. El jefe de La Congregación estaba en  el  punto  máximo  de  la  cólera  y   dispuesto  a  llegar  hasta  las  últimas consecuencias con tal de vengar la muerte de su familia; para esto, comenzaba a mover sus piezas más audaces: los centinelas; en especial a Rick y  Grant. Por otro lado, los Tolls habían logrado llegar a la isla de la señora de las múltiples dimensiones, ahora era cuestión de días para que Emil consiguiera su camino.

Los reclutamientos de nuevos herederos de habilidades no estaban terminados, hasta los momentos solo habían ocurrido dos de ellos: el de Emil y el de Eldon. Faltaban, sin embargo, algunos más.

Allí estaban los cuatro miembros de los Nox, reunidos en la base secreta. A unos cuantos metros de profundidad bajo el agua. Borka, Medwin y Volker tenían sus habilidades muy bien definidas. Para muestra de ello, Medwin y Volker ya las habían puesto en práctica durante su  enfrentamiento contra la familia de Finch, contra  Amy  y  Vlad.  El  miembro  faltante  por  sus  habilidades  era  Eldon.  Su procedimiento se llevaría a cabo muy pronto.

Por otro lado, los tres miembros de los Tolls estaban en la isla frente a Farrah,
la única persona capaz de activar el camino futuro de Emil.

Para  ver  jovencito.  Tú  eres  el  rebelde  que  no  quiso  dar  paso  a  las habilidades. Pero aquí la situación cambiará, no tengas duda que será así. Yo tengo muchos trucos antiguos que te serán de mucha utilidad. Claro que debes  resistirlos.  Comenzaremos  por  dimensiones  de  un  nivel  inferior. Cada día iremos ascendiendo de categoría. Hasta que consigas ese poder oculto. Por lo que podría suponer, nunca llegaste a sentir la presencia de nada  extraño  en  ti  ¿verdad?  De  lo  contrario,  Vincent  no  te  hubiese mandado hasta aquí.

Emil en  ningún  momento  llegó  a  sentir  nada  señora.-  dijo  suavemente Marty.

De hecho señora, lo sometimos a ciertas pruebas. En su momento, se enfrentó  contra  mi animalidad. 

Luego, contra Marty y su poder sobre el agua. Emil casi termina ahogado.- dijo Cheryl.

En tú opinión joven Emil, ¿crees que seas capaz de producir el poder necesario?  Muchos han querido ser como nosotros ¿sabes? Pero, en lo que comienzan a  descubrir  sus habilidades, se dan cuenta de que son capaces  de  mover,  en   algunas   veces,  una simple  hoja.  Terminan rindiéndose, en ocasiones, muriendo. ¿te crees poseedor de todo eso? - dijo Farrah poniendo su mano derecha en el pecho de Emil.

Creo que no lo sabré hasta intentarlo. Hasta los momentos no he logrado percibir nada,  pero eso no me detiene. Si Vincent me buscó por alguna razón será.

Muy bien jóvenes. Como verán, no tengo la edad de ustedes como para estar perdiendo más tiempo. Es hora de comenzar. Luego de que comas y descanses un poco empezará tu entrenamiento.

Señora Farrah, tengo entendido que no debemos quedarnos en este lugar. Por lo que Emil estará solamente con usted. Esto es porque Vincent nos necesita del otro lado, fuera de esta isla por algún inconveniente.- dijo Cheryl.

Eso es correcto jovencita. Deben irse. Emil estará en muy buenas manos. En este lugar es muy difícil que los Nox penetren.

Cheryl y Marty se marcharon justamente por donde habían llegado. Atravesaron nuevamente la cueva y una vez que estaban a la orilla de la playa llamaron a las Calatas. Estos llegaron con sus imponentes alas mientras rompían el aire con las mismas. Paso  a seguir, se montaron en las águilas gigantes y volaron rumbo a su refugio. Ahora comenzaría el duro entrenamiento.

**

Eldon se encontraba con Borka frente a frente. Estaba quieto, como si a un bebé la madre le hubiese puesto el castigo de los siglos. Borka no estaba inmóvil, todo lo contrario, giraba alrededor del muchacho, sonando los dedos y girando la cabeza en señal de algo negativo.

¿qué haremos contigo jovencito?

¿Con… conmigo?

Así es Eldon. Te hemos puesto a prueba con la espada de Medwin, Volker te asfixió llenándote de tierra, yo jugué con tu mente, obligándote a hacer cosas que  iban  en contra de tus movimientos, pero que mis poderes  podían  ignorar por  completo.  Sin embargo,  no  terminas  de decidirte  entre  escoger  esos  poderes  que  te  asechan  o  morir  en nuestras manos. Bien sabes que no podríamos dejarte en tu hogar de antes, como si nada hubiese ocurrido.

Lo sé señor. Solo que necesito más tiempo. Quizás algún otro método.

En un ataque de ira Borka lo golpeó en la boca.

Nuestros métodos son productivos insolente. No vuelvas a cuestionarnos. Aunque, ahora que lo pienso, si existe algo que nos podría ayudar.

¿qué es ese algo señor?

Medwin y Volker observaban curiosos, sentados a un lado.

Pues muy fácil Eldon. Aunque difícil tal vez…- decía Borka riéndose- existe un método muy antiguo, quizás demasiado peligroso para mi gusto, pero que si resulta, es muy productivo. Cuando las personas no podían generar sus  propios  poderes,  nuestros  ancestros  se  dedicaron  día  y  noche  a conseguir un método eficaz; fue así como nació el “cambio del yo”.

Medwin, algo interesado en lo que decía su jefe, se levantó de donde se encontraba y se dispuso a preguntar con algo de ignorancia:

¿”Cambio del yo”? ¿a qué te refieres Borka?

Es un  método  antiguo  Medwin  –  le  dijo  Borka  mirándolo  a  los  ojos- mediante un ritual, se deja a la persona que será objeto del mismo en un estado  hipnótico.  El  siguiente  paso,  consiste  en  que  las  personas  que buscan su poder, derramen gotas de sangre sobre su pecho, creando con la  misma  el  símbolo  de   nuestra  hermandad.  Como  tercer  paso,  los miembros restantes se toman de las  manos, y subiendo las energías al máximo, le transferimos algunas habilidades a la persona que se encuentra en ese estado de sueño. Por último, el individuo con esas habilidades debe resistir tal poder, hacerlo suyo hasta tal punto que formen uno solo.

¿alguien lo ha realizado alguna vez?- preguntó asustado Eldon.

Claro que si muchacho. Nuestro antecesor, el gran Keler Nox, obtuvo sus poderes de esa manera. Sus donantes fueron su padre y su tío paterno.

Volker se levantó también. Estaba observando con delicadeza cada una de las etapas del ritual:

Pues que estamos esperando…

***

La comida había pasado y el descanso que tomaba Emil también llegaba a su fin. Era el momento para que todo comenzara.

Farrah se colocó en el jardín, hizo un círculo blanco a su alrededor con cal, cruzó las piernas y comenzó a pronunciar las palabras correctas:

¡Diménsionis iniciatum!

Emil estaba justamente en frente a la señora, de pie esperando órdenes de Farrah. De pronto, el primer agujero negro se abrió detrás de Emil.

Chico, ¿estás preparado?


Pues ya puedes ingresar a la dimensión.

Emil puso el primer pie dentro de aquella oscuridad, después de que todo su cuerpo se  encontraba en el interior del agujero, El pudo observar como el agujero por el que había  ingresado comenzaba a cerrarse, dejándole cada vez menos visibilidad del otro lado donde estaba Farrah.

De pronto todo comenzó a aclararse, el escenario y todo los instrumentos estaban en su  lugar. Emil no reconoció la zona. Estaba dentro de una casa abandonada. Para ese momento, era de noche y al parecer no había nadie en la casa. Emil se encontraba, justamente, en el segundo piso del hogar, dentro de una habitación donde no había nada que pudiese asociar a alguna persona. Solo estaba una cama desarreglada con algunas manchas rojas en la cobija. El armario estaba destruido, como si un rinoceronte hubiese cabeceado contra el mismo.

Emil decidió abrir la puerta que, al parecer, llevaba a las afueras del dormitorio. En ese lugar  no había más que un desastre. Se acercó a la puerta, puso la mano en la manilla y abrió la puerta lentamente.

Afuera del dormitorio, Emil se consiguió con un pasillo, el cual tenía unas tres puertas más cercanas a la que Él tenía sostenida de la mano. Giró la cabeza en ambos sentidos y no vio nada inusual.

A continuación, se dispuso a dar los primeros pasos por aquel pasillo. Las paredes estaban llenas de cuadros, unos grandes, otros pequeños; lo que en ellos se reflejaba no eran familias, como suele ocurrir en los hogares, sino más bien la silueta de un animal, en otros la figura de una luna llena. La silueta y la luna no eran las únicas representaciones que  en los cuadros se podía ver, además de esas dos había muchos paisajes, uno más bonito que el otro. Tal belleza en los cuadros contrastaba, claramente, con los detalles desastrosos de la habitación en la que Emil había aparecido por primera vez.

Emil estaba  viendo los cuadros, precisamente  el de  la silueta, cuando de pronto sintió que no estaba solo. Sentía como si tuviese una mirada fija en El, como si esa presencia esperara, paciente, a que Emil volteara y lo viera. Fue en ese momento cuando Emil  entendió la relación entre la silueta y la luna llena. Segundos después, no tuvo oportunidad de reaccionar. El lobo se había incorporado a su ataque.

Emil luchaba inconteniblemente. Trataba de zafarse de las garras del animal, pero este en  su lugar continuaba clavando sus largas uñas en el cuerpo de

Emil.  Después,  el  lobo  comenzó  con  las  mordidas,  agarrándole  así  el antebrazo  derecho.  Emil  en  un  intento  de  forcejeo,  logró  soltarse  de  los colmillos, pero hiriéndose de manera considerada.

La sangre que brotaba del brazo era muchísima, puesto que los colmillos habían  penetrado muy adentro. Mientras estaba en toda esta situación de tensión  su mente comenzó a volar. Pudo entender, en ese momento, el por qué de la mancha roja en la cobija de la cama, el por qué del closet destruido, finalmente, el por qué del abandono de aquella casa. Todo se resumía en una cosa: el lobo había acabado con todos en ese lugar. Si no hacía algo rápido, El también sería víctima del animal.

Fue así como optó por correr y descender por las escaleras de manera veloz, mientras el lobo lo perseguía y alcanzaba cada vez más. Al llegar a la planta baja pudo ver un bate en  muy mal estado; se podía notar que fuese quien fuese había tratado de utilizar ese bate  contra el lobo, puesto que el objeto tenía mordiscos por todos lados. Emil se lanzó al suelo y pudo agarrar el objeto de madera.

El lobo se detuvo por un momento, como analizando la situación. Le gruñó a Emil y se abalanzó contra El, solo que esta vez no esperaba que el muchacho lograra darle en el hocico. Inmediatamente, el lobo quedó tirado en el suelo, ocasión que Emil aprovechó para agarrar el cuchillo que estaba debajo de la escalera para clavárselo en el cuello al animal.

De forma muy lenta y algo tranquila, el animal, que para ese momento estaba muerto, comenzó a desaparecer al igual que las instalaciones de la casa. Emil se tiró al suelo esperando salir de esa dimensión en la que estaba inmerso. Antes de que regresara con Farrah, pudo leer unas iniciales en el bate: E.T.

Muy bien Emil, has logrado pasar tu primera prueba.- le dijo la anciana al muchacho que aun estaba desorientado.

¿qué fue todo eso?

Pues bien Emil, el lobo fue creado por mí. Lo consideré de nivel bajo para que comenzarás con tu entrenamiento. Como pudiste ver el bate tenía dos iniciales, las cuales forman Emil Trosky. Tu nombre completo
muchacho.

Y esa casa…

Esa casa, Emil, era en la que tú vivías de pequeño, esa es la casa donde te encontraron después del incidente de tus padres. Por algún motivo pudiste defenderte ante el lobo. Pudiste actuar, moverte, buscar una salida. Eso es lo importante.

La conversación se cortó inmediatamente cuando Emil se percató de su brazo  lastimado.  Por  los  momentos  de  angustia  que  había  pasado,  no  se recordaba del daño que le causó el animal.

Tu herida en el brazo te demuestra cuan cierto y real, aunque dentro de lo irreal, fue tu encuentro con el lobo. De ahora en adelante, debes estar  muy precavido frente a las demás dimensiones que te esperan. No sabes que te aguarda allí dentro.

****

Allí estaba Eldon, tirado en el suelo, con la marca de la hermandad en el pecho. A su alrededor estaba Borka, Medwin y Volker, dispuestos  a darle un poco de sus habilidades, hacer una  mezcla de las mismas, todo con la finalidad de tener un miembro más a su favor, un individuo más en el campo de batalla.

A la cuenta de tres elevaremos la energía al máximo.- dijo Borka a sus dos compañeros que tomaba de las manos.

1, 2, 3 … ¡ahora!

La marca de la hermandad, que en un inicio había sido dibujada con sangre en el pecho  de  Eldon,  comenzó  a  despedir  humo,  mientras  que  el  color  rojizo  se comenzó a tornar negro. Eldon estaba comenzando a gritar del dolor, pero Borka hacía todo lo posible para mantenerlo inmóvil con su psiquis. La marca comenzó a formar parte del pecho de Eldon, tal cual como si le hubiesen pegado un hierro caliente en la piel.  Paso siguiente, los ojos del muchacho se tornaron
completamente negros, dejando su cuerpo nuevamente quieto.

Un poco más muchachos. Ahora eleven la energía hasta el punto más alto y piensen en una habilidad que le podrían transferir.

El cuerpo de Eldon comenzó a  temblar, tal cual como si estuviese bajo una posesión.  Segundos después, estaba flotando en el aire, sin ninguna señal de dolor, sin ninguna señal de estar en desacuerdo con lo que le hacían.

Hemos terminado.- pronunció Borka.

Eldon  cayó  al  suelo  e  inmediatamente  volvió  a  abrir  los  ojos,  los  cuales  se encontraban negros todavía. Irguió su cuerpo y comenzó a sonarse los huesos del cuello, de los brazos y de las manos.

Borka se le acercó y le preguntó:

¿Cómo te sientes?

Mucho mejor que ustedes tres. Supongo… jajaja…

El muchacho no se equivocaba. Era tal el esfuerzo que sus tres compañeros habían utilizado que se encontraban completamente débiles en el suelo, jadeando de sed. La energía requerida había sobrepasado sus límites, al menos los límites de Volker y Medwin.  Borka  estaba agotado, pero aun tenía fuerzas para varios intentos más.

Muy  bien  Eldon,  tal  parece  que  pudiste  resistir  el  ritual.  Lo  que haremos ahora será ponerte a prueba de tus nuevas habilidades.

Los ojos de Eldon volvieron a la normalidad, mientras lucía una sonrisa sobrada. Una vez más, se volvió a sonar el cuello y les dijo:

Estoy preparado para lo que sea.

Muy bien niño sobrado. Llamemos entonces a Argoria.

El dragón fue convocado al mismo lugar donde se había enfrentado con Volker en una oportunidad.

Pues bien Eldon, ¡que comience el juego!

Eldon comenzó a correr de frente al dragón, el cual no esperó ni cinco segundos para escupir grandes llamas por la boca.

Muy bien animalito, choquemos fuego contra fuego… ¡fuegus!

De  la  mano  de  Eldon  salió  una  llamarada  gigante,  la  cual  hizo  coalición, inmediatamente, con la de Argoria. Enseguida el dragón cedió el ataque y voló lo más alto que pudo, lo más alto que la cueva le permitía claro. Voló por todo lo alto con la finalidad del lanzarse en caída libre sobre Eldon, pero este dio a conocer su otra habilidad.

Mientras el dragón caía, Eldon levantó la mano:

Vamos Argoria, por favor, detente.

El dragón comenzó a aletear muy fuerte, mientras se encontraba todavía boca abajo en dirección hacia Eldon, solo que no podía avanzar. Sus aleteos no eran para ganar velocidad, tampoco para intimidar al muchacho, sino más bien en señal de desespero. Quería moverse, pero Eldon no se lo permitía, lo controlaba con la mente hasta el punto de dejarlo inmóvil en su ataque.

Del brazo de Eldon que estaba sin uso alguno, comenzó a brotar una cadena con púas  alrededor,  dejó caer unos cuantos metros de la cadena contra el suelo, y ayudándose con su psiquis, lanzó la cadena contra la pata derecha de Argoria.

Bueno dragoncito, es hora de que te pongas manso.

La cadena se tornó con un resplandor rojo, mientras el dragón botaba, sin rumbo alguno, fuego  por la boca. Minutos después, el animal comenzó a ceder hasta terminar  en  el  suelo,  completamente  debilitado  e  incapaz  de  propiciar  algún movimiento.

Las cadenas volvieron, lentamente, a insertarse dentro del brazo de Eldon. Su control mental había terminado y su mano por la que botaba las llamaradas estaba como si nada caliente las hubiese tocado. Por último, giró el cuerpo hacia donde
estaban Borka, Medwin y Volker.

¿Soy digno entonces?

*****

En aquella parte de la isla la brisa pegaba muchísimo más, los árboles que se le elevaban sobre el suelo eran muy altos, por lo que a mayor altura de los mismos mayor era el impacto de la brisa sobre ellos. No había siquiera uno que no tuviese ramificaciones ni hojas, todos sin excepción las tenían, realmente, en abundancia. Era una zona realmente tranquila, los pájaros, las ardillas y otros animales más la veían como su hogar. Se desplazaban por los campos abiertos, se bañaban en el lago cercano a la casa y jugueteaban entre los seres de su misma especie.

Emil salía de la casa rumbo al lago. Tenía muchas ganas de un baño en ese lugar. En el trayecto pudo recordar la casa en la que vivía con sus tíos. A unos cuantos metros de la casa había también un lago, al cual El solía ir con su primo Bary. Se preguntaba muy a menudo sobre el  bienestar de ellos, así como también se cuestionaba ciertas preguntas, como por ejemplo, si sus únicos familiares estarían bien, ¿Bary seguiría yendo a la escuela? Ahora todo eso no importaba, al menos Emil no podía hacer nada al respecto. Él se encontraba en un plano diferente, no solo por estar a grandes distancias de ellos, sino porque toda su vida había cambiado drásticamente. Ya no era el niño que salía a jugar con su primo, el familiar al que  sus tíos complacían, el joven que era muy agradable para las personas con quienes estudiaba. A partir del momento en que Cheryl lo llevó por la fuerza, Emil se convirtió en una pieza de ajedrez, cuyo ejército lideraba Vincent.

¿Lograría sobrevivir? ¿Conseguiría sus habilidades? ¿Qué si los Nox se quedaran con los dos  amuletos? Lo otro que se cuestionaba era por sus amigos. Pam, Ginger y Gregory habían sido victimas de Cheryl cuando ella adoptó la forma de serpiente. Ella le había dicho a Emil que no  los había lastimado, sin embargo, El tenía mucha curiosidad por saber el paradero de sus compañeros más allegados.

Emil llegó al lago y se sentó a la orilla del agua. Mientras la observaba podía meditar al  mismo  tiempo su encuentro cercano con la muerte mientras peleaba con el lobo. Por primera en su vida asesinaba a un animal, al menos a uno que se asemejara a un perro. Con respecto a cómo se sentía ante tal acto, experimentaba sensaciones encontradas: por un lado seguía nervioso, nunca había estado en algo similar; primera vez que mataba a un ser vivo considerable; por último, y para su temor, no sentía mucho arrepentimiento al respecto, más bien percibía en El un sentimiento de éxito, logro, misión cumplida. Su única salida había sido matar.

Pudo ver que en el cielo volaba una familia de pájaros. La ocasión le hizo recordar el momento  cuando estaba volando encima de las Calatas, rumbo a la casa de Finch. Ahora que se daba cuenta de todo, no le cabía la menor duda de que todo era real. Al comienzo no era más que un  sueño para El, ahora era su vida, su realidad, su razón de vivir. Cada día que pasaba se sentía más comprometido con el asunto.

Se dispuso a quitarse la ropa hasta quedar en bóxers, luego dio unos cuantos pasos hasta que el agua le había llegado a las rodillas. De dos cosas se había dado cuenta: el clima era bastante fresco, pero el agua era tibia, lo que equilibraba la temperatura corporal. El agua estaba en excelente estado. Inclinó el tronco de su cuerpo para terminar de meterse por completo en el  agua, dio unas cuantas vueltas para terminar de mojarse y se dispuso a nadar un poco por el lago.

Muy cerca del lugar estaba Farrah, quien lo observaba tomando unos cuantos minutos de distracción. No es que ella no quería que El hiciera ese tipo de cosas, solo que el tiempo era  sagrado, pero pasaba rápidamente, no podían perder mucho del mismo. Así, fue como la mujer se metió en el lago con toda su ropa, sin que Emil se diera cuenta de la situación.

Que los temores se adueñen de mí…

Farrah comenzó a adoptar la forma de un cocodrilo, animal temido por Emil. Una vez que estaba completamente convertida en el animal, se le acercó por debajo del agua al muchacho, quien seguía nadando muy tranquilo en el agua tibia. De pronto, el cocodrilo tomó con su boca la pierna izquierda de Emil, arrastrándolo así hasta el fondo del lago. Emil, por su parte, sentía una incontenible fuerza que lo halaba, pero que en sí, no le hacía daño. El muchacho pudo ver como el fondo del lago se hacia cada vez más y más profundo hasta el punto de poder ver el final del pozo. Por más que intentaba nadar hacia la superficie el animal acuático no se lo permitía. Después, todo se tornó negro, ya no podía ver si quiera la superficie ni los rayos de sol. Ahora, se sumergía no solo en el agua, sino en un sueño del cual él  quería huir, pero no podía. El cocodrilo los estaba guiando hacia la segunda dimensión.

Por unos momentos Emil perdió el conocimiento. Despertó estando en la orilla de un lago, solo que no en el lugar de Farrah, sino ubicado en un bosque lleno de neblina.  A  unos  500  metros  ya  la  visión  era  nula.  El  cocodrilo  se  sumergió nuevamente en el agua y cuando salió a la superficie era otra vez la mujer. Emil se le quedó viendo y le dijo:

¿También te conviertes en animales?

No.  Me  convierto  en  los  temores  de  las  personas.  En  ciertos temores, a decir verdad. La mayoría de las veces suelo enfocarme en los temores más repulsivos, más demandados por la persona que les teme.

Así que te convertiste en el cocodrilo… bien. Ya puedo ver tus dos habilidades entonces. ¿en qué lugar estamos?

Es una representación del bosque que está a los alrededores de Harley, solo que manipulado un tanto por mis poderes. En este lugar prepararemos tu concentración y la conexión que seas capaz de generar con el ambiente natural. Quiero que llegues al punto de que la neblina y tú sean uno solo. ¿ves ese tronco picado en forma de asiento? Si Farrah.

Bueno, quiero que te sientes allí con las piernas cruzadas, guardes silencio y trates de concentrarte lo más que puedas Emil se dirigió al tronco e hizo exactamente lo que Farrah le estaba ordenando.

Quiero que cierres los ojos Emil. Esperarás diez segundos y cuando los abras no quiero que te alarmes. Quiero que te mantengas quieto en el lugar, concentrado.

Pasados los diez segundos, Emil abrió los ojos y pudo ver otro de sus temores en frente suyo: un  león muy grande. El animal se le acercó hasta el punto que le respiraba en la cara. Emil  aguantó la tentación de correr del lugar y, a cambio, comenzó a concentrarse cada vez más. Le empezaba a perder el miedo al animal.

Pasó una hora. Emil continuaba en el mismo lugar mientras que el león giraba en torno  a  Él,   como  asechándolo.  Cuando  Farrah  vio  que  Emil  estaba  en concentración total, volvió a  su forma humana. Sin decirle ni una sola palabra, Emil estaba como si nada con los ojos cerrados. Lo curioso de todo eso, fue que la neblina  a  su  alrededor  comenzó  a  girar  lentamente,  como  si  la  tranquilidad, presente en el muchacho, hubiese puesto en movimiento circular a la neblina que
rodeaba al concentrado niño.

Vas muy bien Emil. Ahora quiero que comiences a mover tu brazo derecho, tratando de tocar y concentrar la neblina en tu mano. Hazlo muy lentamente.

Emil, sin pronunciar ni una palabra, comenzó a hacer lo que Farrah le había pedido.  Resultó  ser  que  la  neblina,  que  en  un  principio  estaba  girando circularmente  alrededor de  Emil, seguía los movimientos que El hacía con la mano.  En  el  último  momento,  antes  que  la  anciana  le  dijera  que  ya  podía descansar,  la  neblina  tomó  una  forma  esférica  que  se  alojó  en  la  mano  del muchacho, tal cual como si estuviese tomando una pelota de beisbol.

Muy bien muchacho. Esto ya es un gran avance. Tal parece que lograremos conseguir tus habilidades ocultas.

Si. Farrah, eso que hice con lo neblina… ¿Podría volver a repetirlo cuando quiera? ¿o es solo por estar dentro de una dimensión?

No Emil. Siempre y cuando tú los manejes bien, podrás usar todas las cosas que aprendas aquí y proyectarlas al mundo real. Recuerda también, que aquí será donde explotes tus dones.

Farrah, ¿podrías tener en este momento un enfrentamiento como el que tuve con el lobo? Quisiera ver que tanto he avanzado….

Con gusto mi fiel aprendiz.- dijo Farrah con una sonrisa en el rostro. Farrah se  incorporó a la neblina para que Emil no la pudiese ver mientras se convertía en el temor de Él, solo que esta vez era un temor no conocido por Emil, al menos no hasta ese momento.

Comenzó a verse una silueta que venía de la neblina. No era Farrah, tampoco era un animal  como en la ocasión anterior. Esta vez era un hombre, con la camisa abierta y una marca en el  pecho. Sus ojos estaban bañados de oscuridad. Su mano derecha comenzaba a concentrar  una  bola de fuego, mientras que de su brazo izquierdo salía una cadena con púas al contorno.

Tú debes ser Emil. Mi nombre es Eldon y he venido a asesinarte.

No. Tú eres Farrah. Deja los juegos.

Farrah ya no está miedoso. Ella ya no existe. Yo he tomado su lugar. Espero hayas aprendido algo: ¡fuegus!

De la mano derecha salió una llama de fuego que fue directo a Emil, solo que no le dio porque éste la esquivó lanzándose al suelo. Lamentablemente, no le bastó su movimiento para evitar  quemarse. Mientras pisaba la grama húmeda por el efecto de la neblina, el otro sujeto lo sorprendió con la cadena, la cual lo sujetó del brazo derecho. Tras un intento de forcejeo para  quitarse la cadena, Emil sintió como  toda  su  energía  se  iba  consumiendo  por  efectos  del  metal  que  tenía
sujetándole el brazo.

¡Suéltame! ¿Quién eres? ¿Qué me estás haciendo?

El sujeto no respondió a las preguntas. Todo lo contrario, puso su mirada en el joven y lo elevó con poderes psíquicos hasta pegarlo contra el tronco de uno de los miles de árboles que había a los alrededores.

Tú y yo  estamos unidos por los poderes de  nuestros ancestros, Tralius y Keler. Algún día esta batalla continuará…

El cuerpo del sujeto se desvaneció dando lugar otra vez a Farrah.

¿Farrah qué fue todo eso? ¿por qué hiciste todo eso?

Yo no hice nada Emil. No sabría explicar lo que pasó. Solo me preparé y me convertí en lo que temieses.

Pero es que yo no le temía a ese sujeto. Ni siquiera lo conozco, es la primera vez que lo veo.

Cuando me convertí en El, podía escuchar lo que decía, lo que hablaban.  Incluso  sabía  sus  movimientos,  pero…  pero  no  podía hacer nada al respecto. Fue como si hubiese estado atada a ese
cuerpo. El mencionó a Tralius Tolls y Keler Nox, los dos grandes que terminaron con la última batalla. Al parecer existe una conexión entre ustedes cuatro, pero ¿de qué tratará todo esto? De lo  único  que  estoy  seguro,  es  que  debo  prepararme  lo  más posible para cuando llegue el momento. Ahora sé que me quieren muerto.

Debes calmarte Emil. Es importante que sepas que lo que ocurrió fue una  representación  falsa  de  esa  persona.  En  realidad,  Él  nunca estuvo  aquí.  Fue  tu  temor,  tu  mente  o  tu  subconsciente  que  lo invocó. Tengo la  sospecha  de que si esa persona existe, tú y El tienen muchas cosas en común.

******

Eldon  ya  formaba  parte  de  los  Nox.  Formalmente,  había  tenido  su  primer encuentro  de  batalla  frente  a  Argoria  y  había  salido  victorioso.  Ahora,  era momento de que hiciera su primera misión como miembro del equipo. Borka se le acercó y le dio un papel, en el cual estaba escrito el nombre de varias personas a las que tendría que reclutar:

Keiry Tompson
Gary Lench
Pam Pulsim

Después de entregarle el papel con los tres nombres, Borka le terminó de explicar
el plan.


Iras a esa misión con Medwin. Así aprenderás a trabajar en equipo.

Mientras  tanto,  Volker  y  yo  nos  encargaremos  de  terminar  de resolver el pergamino rojo. De esa manera, proceder con el ataque a la congregación y adueñarnos del primer amuleto.

*******

Sujetó el teléfono con la mano, mientras se disponía a marcar los números con los dedos de la mano restante. Su cara no era de extrañar, todo estaba muy confuso. Debía tomar  decisiones rápidas y efectivas. Si el tenía que intervenir en el conflicto, lo haría. Ya no le importaba morir, su familia ya lo había hecho. No sabía bajo las manos de quien habían muerto, lo cierto es que su sed de venganza estaba acelerada, más acelerada de lo que Él se hubiese imaginado. Finch siempre fue un hombre que no le gustaba el conflicto, siempre le recalcaba a sus compañeros que la palabra debía ser el medio principal para la pacificación. Pero, ¿cómo tratar con palabras la muerte de su esposa y su hijo?

Mientras marcaba los números en el teléfono se recordaba de las imágenes que  tuvo  al   ingresar  a  su  casa  el  día  del  incidente.  Todo  estaba desperdigado. En la cocina, escena final del crimen, todo estaba destruido, y en el medio de todo, el cuerpo de Malin.

¿con quién hablo?- dijo una voz del otro lado del teléfono.

Soy yo Malon. Finch.

Cuéntame amigo. ¿qué decidiste?

Debemos reunirnos con los centinelas Malon. Mandaré a desalojar la congregación  el día de mañana. En 24 horas comenzará todo, tal vez. Debemos prepararnos.

Como tú digas Finch. Me encargaré de llamar a Rick, Grant y Mandy. Ellos que se encarguen de llamar al resto.

Muy bien Malon. Te espero aquí en la casa para transportarnos hacia la reunión con los centinelas. Diles que será en la misma cede de la congregación.

********

Borka y Volker tenían en sus manos el pergamino. Sabían que tenían que abrirlo, pero no tenían idea de que podían encontrar plasmado en el. Volker había tenido alguna experiencia dentro de la congregación durante su trabajo en ella. Conocía muchos pasillos, muchos secretos, mitos, leyendas, pero nunca había escuchado algo semejante al escondite de los amuletos, sobre todo el rojo.

Borka se dispuso a abrir el pergamino. Retiró la cinta roja que lo amarraba, lo agarró por un extremo y comenzó a desenvolverlo. Pudieron leer un acertijo que ocupaba todo el papel:

“Muchos caminos y muchas puertas. Muchos caminos y mucha gente. Cuadros vemos, mas el trasfondo de ellos no sabemos. En el lobby principal un gran sello en el piso a de estar…”

Volker enseguida subió las cejas. Para la suerte de los Nox, Volker conocía algo relacionado con los cuadros. En una oportunidad, justamente en su oficina, pudo remover uno de los cuadros por accidente y ver lo que estaba detrás del mismo.

Lo que había estado a la visión de Volker, según lo que El le describía a Borka, era un dibujo de dos símbolos paralelos, conectados por dos líneas de color rojo y amarillo. Debajo de cada símbolo había un signo de interrogación.

No supe que querría significar aquello. Lo único que puedo entender, es que uno de los símbolos era nuestra marca, la marca de los Nox.

Mientras Borka se remangaba la camisa y observaba su marca, le dijo lentamente a Volker:

Podría conducirnos a pensar que el otro símbolo sea la marca de los Tolls.

Si es así, lo que se entiende en la pintura es, claramente, un enfrentamiento entre ambos  bandos, entre ellos y nosotros. Los signos de interrogación hacen referencia a los nombres: Nox y Tolls.

Okey Borka, pero ¿Qué hay de los caminos, las puertas y el gran sello?

No lo se Volker. El gran sello debe ser como una pintura en la entrada de la congregación, algo muy grande en el piso. Lo de los caminos y las puertas si no tendría ni idea de que pueda ser. ¿cómo podemos actuar con eso? Pues  Borka,  a  eso  le  respondemos  actuando.  Debemos  irrumpir  en  la congregación. No iríamos solos, allá se nos unirá  Medwin y Eldon, ellos vendrán con otras personas. Debemos averiguar la otra incógnita mientras estemos en aquel lugar. Aquí no podremos resolver nada.

Tienes razón compañero. Mañana será el día entonces.

**********

El entrenamiento de Emil había avanzado de manera exitosa su meditación había llegado a tal punto, que el control sobre la neblina, como en la vez pasada, había sido en un 100%. Aunque tenía mucha más confianza en si mismo, aun no lograba conseguir una habilidad como tal. El tiempo se agotaba.

Después de su encuentro con la figura irreal de Eldon, Emil no era el mismo. Ahora estaba  mucho más decidido, quería conseguir sus habilidades y lograr el equilibrio que había estado hasta entonces.

Por parte de las dimensiones, ya había logrado pasar por 4, tan solo le faltaban dos más y terminaba su entrenamiento.

Bueno  Emil,  ha  llegado  el  momento  de  que  ingreses  a  tu  penúltima dimensión.  Al  terminar  esa  pasarás  directamente  a  la  sexta  y  última. Necesitas una mayor concentración, poner tu cuerpo a un límite superior y así observar si adquieres lo que tanto buscas.

El agujero se abrió y Emil se incorporó a el. Ya no sentía sensaciones extrañas. Estaba más que acostumbrado a los cambios de dimensiones.

Había llegado a un parque, el cual estaba conformado por una gran fuente en el medio, bancos a sus alrededores y uno que otro jardín que le daba un color verde a la plaza. No se encontraba en el vacío, a los alrededores del lugar estaban las calles con sus semáforos, conductores, peatones y todo el día a día.

Todo parecía muy normal. La gente caminaba por los alrededores, acompañadas de sus  respectivas parejas, solos o con sus familiares. Muchos niños corrían rodeando la fuente.

Emil pudo ver a lo lejos una niña que se acercaba lentamente hasta donde Él estaba. Trataba de buscarle lo negativo, pero el aspecto de ella era muy angelical. Cuando los pasos de ella iban a la altura de la fuente, el agua que se encontraba en ella comenzó a enfriarse de tal manera, que luego empezó a congelarse. Emil supo que algo no andaba bien. Sabía que la clave de esa dimensión era esa niña. Indudablemente debía luchar contra ella.

La joven se le acercó cada vez más. Así como se había congelado el agua en la fuente, los  árboles del parque comenzaron a incendiarse. El físico de la niña cambió drásticamente. Los ojos se le tornaron rojos y la piel se le puso muy blanca; tal cual como si presentara palidez por una especie de virus o enfermedad.

Emil se preparó para el ataque:

¿Quién eres? ¡Responde!

La niña hacía caso omiso mientras aceleraba el paso.

¡te ordeno que me digas!

La joven ya no caminaba, ni iba un poco más rápido. Ahora corría directamente hacia Emil. Los árboles, la grama, los bancos, todo estaba bajo el poder del fuego.

La niña, mientras corría, comenzó a lanzar golpes contra Emil. Este se confió y cuando intentó parar uno de los golpes la niña le quemó la mano con el fuego. Emil se apartó rápidamente y  entendió, que en caso de atacarla, no podría ser mediante el tacto. Así optó por alejarse y tratar de comunicarse con Farrah.

Farrah para esto. Algo anda mal.

Una voz en su interior le respondía:

Emil estoy intentando sacarte de allí pero no entiendo que ocurre. Esa niña tiene el control de todo. Algo grave está pasando.

La niña desconocida lanzó una ráfaga de viento, altamente fría, la cual congeló las piernas de Emil, dejándolo sin poder correr o caminar. Ella estaba a unos cuantos metros, levantando la mano y creando una bola de fuego en su mano izquierda.

¡Farrah has algo!

Mientras Emil esperaba la respuesta de Farrah, la desconocida lanzó la llamarada. Emil pudo ver  todo en cámara lenta: su cuerpo comenzó a expulsar energía calórica a tal punto que pudo descongelar sus piernas, metió un brinco hacia atrás y sin saber el cómo de su acción, arrojó hielo por su mano derecha, congelando así la bola de fuego.

En el fondo podía escuchar a Farrah – Emil posees empatía mímica, es decir, que eres capaz de imitar poderes, habilidades o dones de otras personas. Solo debes conseguirle el punto débil. Si lo haces, habrás aprobado la dimensión.

La  joven  pudo  expulsar  de  cada  mano  una  bola  de  fuego  y  otra  de  viento, nuevamente,  helado. Esta vez se los arrojó a Emil, pero cuando este los fue a esquivar los dos elementos  adquirieron movimiento, de esta manera, seguían a Emil  hacia  donde  Este  fuese.  Finalmente,  los  dos  poderes  sorprendieron  al aprendiz, dejándolo medio inconsciente en el suelo. La vencedora se le acercó y le puso la mano en el cuello como con intenciones de ahorcarlo.

Emil, segundos después, entró en consciencia y pudo ver que aun tenía la mano de la chica en su cuello, solo que la mano se calentaba cada vez más y más. Pudo desprender muchísimos gritos, pero nadie aparecía, solo estaban ellos dos en ese lugar destruido. La joven al final lo soltó, dejando en su cuello una marca más para Emil. Ella se dio media vuelta y mientras se alejaba pronunció las únicas palabras para el momento:

Me llevas en ti.

Farrah pudo intervenir en la dimensión, sacó a Emil de ella y cruzaron nuevamente hacia la realidad. Emil estaba muy confundido y aturdido, aun tenía el dolor en el cuello y no entendía nada de lo que había ocurrido. Tampoco Farrah. Lo único que se podía saber de todo ese encuentro, es que Emil tenía una habilidad: empatía mímica.

Se dieron cuenta que no estaban solos. Marty estaba detrás de ellos observando
lo ocurrido.

Emil debemos irnos. Si ya terminaste con tu entrenamiento claro.

Si Marty he finalizado. Descansaremos y partiremos al amanecer.

Todo ocurrió así. Durante el resto del día Marty no paró de explicarle a Emil lo que había ocurrido  para el momento. Ahora Emil podría incorporarse a la lucha que tanto estaba esperando. Marty  encontraba en Emil a otra persona desconocida para El. Ya no veía al mismo muchacho indefenso que había conocido en algún momento. Sabía que era un guerrero más.

Emil debes saber que aunque tengas tu habilidad, debes seguir teniendo mucho  cuidado.  Eso  no  te  hace  inmortal.  Por  otro  lado,  yo  estaré investigando  tu  encuentro con aquella niña en la quinta dimensión. Debe tener algún significado todo lo que viviste allí adentro. ¿No vendrás con nosotros Farrah?- dijo Emil.

No querido, aun no. Debo encargarme de esa investigación, pero no tengas duda  que  iré  a  donde  se  encuentren.  En  el  momento  más  indicado apareceré.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Capítulo 5: En busca de la señora de las múltiples dimensiones


La  residencia  Renata  estaba  en  silencio.  Para  ese  momento  había transcurrido cuatro horas después del asesinato. ¿Quién fue? Ese no era el problema,  exactamente   de   Finch.  En  realidad,  él  quería  recuperar  ese pergamino que tanto peligro significaba para todos. Además, tomaría medidas drásticas tanto con los Tolls como con los Nox. El que se apareciera ante su camino, sería atacado y torturado hasta decir la verdad de todo ese asunto.

Malon tomó el cuerpo de Malin por la mano, comenzó a decir unas cuantas palabras que daban la sensación de un ritual. Enseguida, su mano recibió una luz azul claro. Era el alma de Malin. Malon la depositó en un envase y se lo entregó a Finch.

Aquí tienes amigo. Es lo mínimo que puedo hacer por ti.

Durante aquella noche, Emil había vuelto a experimentar el sueño que lo molestaba de vez en cuando. Desde la última vez, no había vuelto a tener aquella aparición:

¿Dónde estoy? ¿Quién soy?

Eres Emil, estás en este lugar por un único motivo. 

¿Emil? ¿Así me llamo? Qué motivo podría ser ese… Estoy muy asustado. Todo está oscuro y…

El motivo debes descubrirlo por ti mismo. Además, todo llegará en su debido momento. Lo único que nos queda es esperar

¿Esperar qué? Ya no quiero estar aquí.

No te puedo decir más nada Emil. Lo único es que debes recordar esto: “Solo el reflejo de luz indica el camino hacia…”

¿Hacia dónde? – Pedía el niño desesperado.

Emil despertó. Esta vez no se encontraba en su habitación. Estaba en otro lugar. Lo  primero que pudo ver fue un techo ramificado. La altura era considerable. Al parecer era como si estuviese metido dentro de un árbol. Aun estando acostado, miró hacia su derecha y lo que consiguió fue una escalera que daba hacía un piso superior. Lo último que recordaba, había sido su encuentro con Cheryl. A continuación, comenzó a escuchar unos pasos que venían en descenso por las escaleras:

Por lo que veo te has despertado ¿eh?  – eran las palabras de
Cheryl.

¿dónde me encuentro?

Estás en la guarida de los Tolls, es decir, de nosotros. Como debes imaginarte pronto serás uno más del grupo. Te cederemos la marca, te entrenaremos y comenzaremos con la misión suicida.

La marca…

¿Qué ocurre Emil? ¿has oído hablar de ella?

En ocasiones suelo tener un sueño específico. Me encuentro en un lugar  oscuro,  una voz me llama y me dice cosas. Luego mi brazo comienza a doler y aparece en él una marca. Luego me despierto y no logro recordar más nada.

Como lo imaginaba. Tienes un don, de eso no hay duda. Alístate, Vincent nos espera en el segundo piso.

Ambos  se  prepararon  para  subir  las  escaleras.  Primero  iba  Cheryl,  experta subiendo los escalones deformes de aquel lugar; en segundo lugar, iba el joven, asustado aun, intentando subir esos escalones sin dificultad.

Cuando llegaron a la sala, estaba Vincent. Un hombre moreno sin pelo en la cabeza. Su voz daba mucho que decir y hasta mucho que temer. Era aguda y muy
ronca.

Así que tú eres el chico.

Eso creo… - dijo Emil.

Bueno  Emil,  debes  saber que  estás  aquí por  un  objetivo:  mantener el equilibrio en este mundo. ¿Que cómo lo conseguirás? Bueno, con la ayuda de todos nosotros lo conseguirás, lo conseguiremos. Tú eres el cuarto que se  nos  une.  Al  menos  en  esta  generación.  Suelo  recordar  que  desde pequeño, cuando los antiguos reinaban y  controlaban todo, ellos eran un gran ejército de dos bandos. Cada uno con grandes habilidades. Pero eso, creo, Cheryl ya te lo debió haber contado. Ahora tenemos algo mucho más importante que hacer. Debes entrenar. Esa es la única manera en la que podrás explorar el mundo de tus dones. Nosotros tres te ayudaremos en eso.

¿Ustedes tres? Aquí solo son ustedes dos y yo. ¿Quién más podría ser?

En eso, Emil sintió un empujón por la espalda. Dio media vuelta pero no pudo ver a nadie. Tras un leve movimiento de su cabeza –pum- volvió a recibir otro golpe más. Asustado  por no poder ver a la persona que lo  golpeaba, pidió desesperadamente que se detuviera.

Una sombra detrás de Emil comenzó a tomar forma de humano.

Hola, mi nombre es Marty.

El joven se volteó.

Vaya… - fue todo lo que dijo Emil.

Soy Marty y mi habilidad especial es la de invisibilidad, además de poder controlar el agua. Yo seré uno de tus entrenadores. Junto con Cheryl por supuesto.

Me alegra que se hayan conocido – dijo Vincent con una sonrisa.

¿De qué te ríes Vincent? Que de chistoso puede tener el que estemos en una situación de extremo cuidado…. – dijo Cheryl cortando el momento de risa.

Tranquila Cheryl – exclamó Vincent – en momentos como este, de vez en cuando  cae  bien  una  sonrisa.  

Muy  bien,  como  sea,  es  hora  de  que comencemos con tu  entrenamiento. Ya has podido dormir lo suficiente. Vayamos de una vez a la zona de combate.

Los cuatro caminaron por las escaleras hasta llegar al primer piso. Allí, además de la  mesa  donde  se  solían  reunir  o  comer,  estaba  una  puerta  con  una  luz ultravioleta. Vincent se  dirigió hacia ella y colocó su marca hasta que la misma quedara iluminada. Acceso afirmado, dijo una voz que salía del aparato con la luz ultravioleta. La puerta, a continuación, se abrió.

Al encender las luces se vio descubierto un gran campo de batalla de arena. Su forma era cuadrada y ocupaba prácticamente todo ese lugar, el cual ya de por si era enorme. El techo era  igual al de la habitación donde despertó  Emil: algo rocoso y con raíces que surgían del mismo.

Para  ese  momento,  el  campo  de  batalla  estaba  rodeado  por  un  esfera transparente, cuyo material parecía ser de cristal, pero mucho más resistente, con la finalidad de resistir los ataques.

Vincent  se  sentó  en  una  especie  de  sub  habitación,  en  la  cual  estaban  los controles para comenzar a activar la zona.

Esfera de protección desactivada.

Luego de apretar el botón rojo el campo protector desapareció entre el suelo. Emil no podía creer lo que estaba ante sus ojos. Las expectativas tan bajas que tenía para ese momento, comenzaban a adquirir un lado positivo.

Muy bien Marty, tú serás el primero que ilustre al muchacho. Por favor,
ingresa en la arena – dijo Vincent a su compañero.

Como diga jefe – dijo Marty – ven muchacho acompáñame.

Tanto Emil como el hombre invisible ingresaron a la zona de pelea. Vincent volvió a presionar el botón para activar la esfera de protección.

Muy bien, ¡comiencen! – Gritó Vincent.

Marty comenzó a correr hacia Emil con el puño cerrado, tal cual como si le fuese a golpear. Segundos antes de embestir al muchacho, el hombre invisible activó su habilidad especial, aquella que había conocido Emil minutos antes.

Emil ya no podía ver la forma humana de Marty. Tan solo se conformaba con algunas huellas que se notaban en la arena. Enseguida, comenzaron a salir de la nada los golpes. Emil hacia lo  posible por esquivarlos, pero le era imposible. Nunca antes había peleado, mucho menos con alguien que no podía ver.

De pronto escuchó la voz del invisible:

Muy bien Emil, comenzaré ahora con mi segunda habilidad.

En una parte de la arena comenzó a surgir algo de agua. El joven aprendiz no se había asustado aun, claro que no tardó mucho tiempo así. El pequeño chorrito de agua que salía de la arena se convirtió en un gran chorro que llegaba hasta el techo de la esfera protectora. Segundos después surgieron del suelo tres chorros más de ese estilo.

Marty comienza a subir de nivel – exigió Vincent.

Luego de eso, Cheryl interrumpió a Vincent.

Vincent, ¿estás seguro? No creo que ese chico resista.

Bueno  Cheryl,  al  igual  que  hice  contigo,  ese  muchacho  necesita  un entrenamiento fuerte. No nos permitiremos debilidades.

Marty hizo caso de las órdenes de su superior. A continuación, los chorros de agua  que  estaban  pegando  del  techo,  comenzaron  a  derrumbarse,  no  para detenerse, sino para inundar el campo de batalla.

Emil comenzó a ver a su alrededor y veía como el agua comenzaba a taparle los pies.

Vamos niño, ¿te quedarás allí observando? ¿No harás nada al respecto? – le susurró Marty en el oído, quien aun se encontraba no visible.

Emil comenzó a actuar. Primero inició su ataque con muchos golpes, golpes que obviamente  no  iban a  ningún  sitio,  puesto  que  no  podía  ver  a  su  oponente. Después de unos segundos, Marty comenzó a hablarle de cualquier cosa mientras se le iba acercando, de esa manera Emil  podía utilizar su oído y seguir la voz. Luego, continuaron las patadas, las cuales fracasaron al igual que los golpes con las manos.

Bueno amigo, es hora de que nos hundamos un ratico.

El agua comenzó a subir de nivel de una forma descontrolada. Si acaso le daba chance a Emil de que este pudiese pensar en qué hacer. A los tres minutos después, prácticamente toda la esfera se encontraba bajo agua. Solo la superficie tenía aire aun, pues era allí donde Emil se encontraba agotado, con el cuerpo bajo el agua y la cabeza elevada, tratando de agarrar los últimos pedazos de aire que podía. Cuando la superficie estuvo completamente colapsada por el agua y Emil sumergido en ella, Marty paró el agua, se volvió visible y  comenzó a subir al aprendiz mientras el agua le abría paso al aire.

Maldición – dijo Vincent – no pudo asestar ni un solo golpe. Deberíamos ponerlo a prueba con tus habilidades Cheryl. No quiero llegar a
conclusiones exactas todavía.

¿qué Podría  estar pasando?  ¿por  qué  no  se  le activa  su habilidad?  – preguntó Cheryl desconcertada.

No lo sé. Tal vez requiere de más nivel en el campo de batalla. Tal vez necesite más peligro en la agresión. Es por eso que te quiero allí con El.

Cheryl se dirigió hacia la arena mientras Emil, en su intento de levantarse, tocía por el leve ahogamiento que había experimentada contra Marty.

Marty creo que has fracasado, solo le has causado malestares a este chico.

Cállate Cheryl, veamos que puedes hacer tú.

Emil se puso de pie y se preparó para los ataques de Cheryl. Dentro de los recuerdos del muchacho, yacía aquella oportunidad cuando pudo ver como ella se convertía en ciertos animales. Era obvio que esta vez se enfrentaría a cualquier criatura, menos un humano.

Cheryl, mediante un suspiro, pronunció el hechizo: animalidad.

Empezó a  convertirse en lo que era un mono. Luego, se abalanzó contra el joven, colgándose en la espalda de este.

La lucha había comenzado. Emil por un lado, inició todo revolcándose por la arena, con la finalidad de aplastar al primate. El primate, por su lado, le daba con los dedos, afilados por las uñas, en la cara, la cabeza y el cuello. Emil no contaba con la poderosa energía que el mono  tenía en su cola, por lo que el animal prosiguió a utilizarla. En pocos segundos el cuello de Emil estaba rodeado por la cola del mono.

El animal comenzó a presionar poco a poco, haciendo que Emil perdiera cada vez más la respiración. Un poco después lo soltó, metió varios brincos hacia atrás y abandonó la forma de primate. Esta vez era un perro muy grande, de color negro y con grandes dientes.

Vamos Emil – le decía Vincent desde la cabina de control – defiéndete con más estrategias de combate.

El perro negro corrió hacia donde estaba Emil, solo que en esta oportunidad, el muchacho calculó bien y logró pegarle en la cara con una patada. El perro hizo un sonido como de lloriqueo por la patada, pero esto no lo detuvo, al contrario, hizo que aumentara mucho más su furia. Segundos después, el brazo de Emil estaba entre los dientes afilados del perro. El niño le pegaba con la otra mano, la cual la tenía libre, pero no funcionaba de nada. El perro, aunque  recibía los golpes no soltaba por nada del mundo el brazo de Emil. Por otro lado, la sangre comenzó a pintar de un color oscuro la arena, era evidente que el daño se estaba pasando de nivel.

Cheryl, dentro del cuerpo de aquel feroz animal, lo soltó. Luego, corrió por todo el lugar aullando, hasta retornar nuevamente a su cuerpo humano. Ahora era Cheryl en persona.

Emil se encontraba derrotado en la arena. Sus ojos querían derramar lágrimas de dolor, pero el mismo cuerpo se lo impedía. Por la profundidad de los dientes, su brazo izquierdo no podía  moverlo, si acaso levantarlo unos 45 grados, pero no más.

Vincent se levantó de su puesto y caminó hasta donde estaba Emil. Se le paró en frente, observó el daño de su brazo y luego prosiguió a actuar.

Bien Emil. Estuvo suficiente por el día de hoy – Vincent lo cargó entre sus
brazos.

Por lo que veo Vincent – dijo Marty – no pudimos conseguir nada de este muchacho.

Tal vez si. Tal vez no – dijo Vincent.

Una vez estando en la habitación, el jefe de los Tolls les contó acerca de una persona que solía ser parte de los Tolls. Esa persona era una mujer, su nombre era Farrah. Era conocida por todos como la señora de las múltiples dimensiones. No solo manipulaba muchas de ellas, sino que también era experta en asignarles dones a las personas. Muchas veces impuestos por ella; en otras, los dones de las personas salían a la luz.

¿dónde podemos conseguirla? – preguntó Cheryl.

Su lugar.  Su  hogar.  El  espacio  donde  ella  vive  es  una  zona  no  muy conocida por  las personas, incluso no es muy conocida por los Nox ni tampoco  por  los  Tolls.  Cuando  ella  partió  de  nuestro  bando,  firmó  un acuerdo con el señor Finch, el jefe de La Congregación. En el acuerdo se establecía que como ella poseía la capacidad de manejar las dimensiones, debía refugiarse en un lugar escondido y desconocido por la mayoría. Solo Finch conocía  el lugar. Solo Él estaba al tanto de aquel territorio, puesto que era Finch quien se lo había asignado. Lo único que se sabe es que vive en una isla, ubicada al norte de Harley. Por donde comienza el gran mar. La isla no es el problema, sino el camino que conduce hasta donde está ella, Farrah. He escuchado que la respuesta se encuentra en un  cuadro que tiene Finch. Tal vez en su casa.

Pues entonces debemos ir para allá – dijo Marty.

Claro que si – le respondió el narrador de la historia sobre Farrah.

Yo me encargaré de esto – exclamó Cheryl, observando a su compañero – Marty y yo  iremos hasta la casa de Finch. Buscaremos ese cuadro y lo traeremos hasta acá.

Vincent interrumpió:

No. Lo más correcto es que vayan los tres. En cuanto al transporte, yo me encargaré de eso. Es importante que apenas tengan el cuadro con ustedes, se dirijan  hacia la isla. Allí deberán descifrar la pintura presente en el cuadro. Partirán mañana  en la mañana. Por el momento, es mejor que descansen.

El final de ese día transcurrió como todos los demás, de una forma tranquila aunque preocupados por la situación. Al momento de la cena, los cuatro miembros de los Tolls se reunieron en la mesa. A pesar de que eran personas con dones especiales, comían los mismos alimentos que Emil solía digerir con sus familiares adoptivos.

Poco después, cada uno estaba en sus habitaciones. Recostados haciendo un reencuentro de todo lo que ocurrió en el día. Tanto Vincent, como Cheryl y Marty, se  preguntaban  a sí mismos por qué los entrenamientos no habían resultado después de todo. Por otro lado, Emil estaba en su cama tratando de conciliar el sueño. Intentando por un  momento pensar en su familia, cómo se encontraban, qué estarían haciendo. ¿Se acordarían de él? ¿Lo estarían buscando por medio de las autoridades? Tal vez hasta pensarían que había muerto. Pensarían, tal vez, que una loca mujer lo había secuestrado. Al final pudo conciliar el sueño.

Al día siguiente todos tenían las energías repuestas, a no ser por el brazo de Emil que para ese  momento estaba vendado. Como dos horas después, pasado el desayuno y los últimos  preparativos, estaban los cuatro a la salida del refugio. Emil pudo ver, por primera vez, el gran árbol dentro del cual se escondían.

Como les había dicho, yo me iba a encargar del transporte y así lo he hecho – dijo Vincent dando un paso hacia el frente.

Elevó ambas manos hasta la altura de sus hombros y comenzó a crear una luz muy brillante  que se elevaba en el aire. La luz era tan potente que los ojos inexpertos de Emil se tuvieron que cerrar. Para el momento en el que los abrió, tenía frente a él a dos criaturas  parecidas a un águila, pero cuyo tamaño era parecido al de un automóvil.

Estas criaturas se llaman Calatas Emil. Ellas se encargarán de llevarlos hasta la casa de Finch. No solo con eso, les he asignado la orden de que después que  tengan el cuadro, ellas mismas los llevaran hasta donde se encuentra la isla. Recuerden que deben ser precavidos. Mucho éxito.

Los tres: Marty, Cheryl y Emil se subieron, cada uno, en las Calatas, las cuales después de un fuerte aleteo comenzaron a volar.

**

Las Calatas comenzaron a visualizar la prestigiosa residencia donde solía vivir Finch y su familia, ahora asesinada. Los animales alados comenzaron a rodear la zona  desde  una  altura   considerable.  No  podían  permitirse  que  las  demás personas las vieran, por que volaban  sobre las nubes. Desde un avión, el cual sobrevolara sobre las mismas, no se podría ver lo que  hubiese abajo debido al color blanco que genera la densidad de las nubes, pero en el caso de las Calatas no era así. Ellas poseían una vista descomunal, podían visualizar objetivos a grandes distancias, por lo que  las nubes no  eran  obstáculo alguno para sus
magníficos ojos.

Marty, ¿puedes utilizar tu invisibilidad para convertirnos a todos en ese estado? – le decía Cheryl, quien volaba al lado de él. Sí. Te he dicho mil veces que no subestimes mis habilidades.

Luego de unos cuantos esfuerzos las aves, y los Tolls quedaron invisibles, ahora nadie los  podía  ver. Decidieron aterrizar en un terreno que estaba cerca de la residencia.  Era  el  lugar  perfecto  para  que  las  Calatas  pudiesen  descansar  y esperar por ellos.

Marty dio media vuelta y le dijo a Emil que esperara allí con las Calatas.

¿Por qué no puedo ir con ustedes?

No tienes habilidades necesarias, pequeño principiante. Debes quedarte aquí. Nosotros vendremos hasta este lugar otra vez – le dijo Cheryl.

Los dos individuos llegaron al lugar. Una vez adentro de la residencia comenzaron a buscar la casa correcta. En verdad no era muy difícil dar con ella; de todas las

que estaban por la zona, la de Finch era la única que era de color negro, mientras que las demás eran blancas.

Muy bien Marty, ¿cómo ingresaremos al lugar?

No te preocupes por eso. Tú eres la animal ¿no es así? – dijo Marty después de una carcajada.

Cierto…

Animalidad. Cheryl se había convertido en una culebra. Así, ingreso por la parte de debajo de la puerta hasta llegar a la manilla, la cual giró con la cola hasta que la puerta se abriera.

Bien hecho asquerosa serpiente…

Ingresaron a la casa, pero esta estaba completamente sola. Tanto para Marty como para  Cheryl era ajeno lo que había ocurrido el día anterior en ese lugar. También era desconocido  para ellos que los centinelas estaban por esos lados. Quizás observándolos, quizás a punto de atacarlos.

Vamos Cheryl, esto no me gusta nada. No es porque me sienta como un delincuente o algo por el estilo, se que es algo bueno, pero… no lo sé. Siento que no deberíamos estar aquí.
Tranquilo gallina. Todo saldrá bien.

Ambos  caminaron  de  manera  sigilosa  hasta  llegar  a  la  oficina  de  Finch. Justamente encima de la silla del escritorio, pegado de la pared estaba el cuadro que  buscaban. El  cuadro  era  de  lo  más  sencillo.  Ilustrado  con  un  cielo  azul acompañado del sol, agua azul de mar por todos lados y, en el centro de todo, una isla sin nada. No se veía señales de una casa, una persona o algo construido por el hombre. Solamente la isla. Repleta de mucha vegetación y arena de mar. Lo

que más llamaba la atención de esa isla era una montaña gigante de piedra justo en el medio de aquella tierra flotante, inmóvil.

Cheryl se dispuso a bajar el cuadro de la pared. Mientras que Marty le pedía que se fuesen de ese lugar y que tuviese mucho cuidado con el cuadro. Lo que ellos no sabían es que los  centinelas ya se habían percatado de que unos intrusos estaban adentro de la casa y que iban directo hacia ella.

Los centinelas eran un grupo de personas de La Congregación, pertenecientes específicamente  a los miembros de grado medio. Ellos solían organizarse en grupos de 5 personas, por lo que Cheryl y Marty estaban como que en desventaja. Por el hecho de ser centinelas tenían buenas habilidades en cuanto a combate. Desde hace mucho que servían como guardias de seguridad de La Congregación. Para su mala suerte, la única persona que había conseguido violar la seguridad de aquel majestuoso edificio había sido Volker y Amy, cuyo nombre los centinelas ignoraban a excepción de Amy, a la que buscaban de forma agotable.

El primero en ver que estas personas estaban dirigiéndose a la casa fue Emil, quien se encontraba en aquel césped con las Calatas invisibles. Emil pudo verlos muy bien. Todos iban vestido de negro con una insignia en la parte de la espalda. La  insignia  o  el  sello,  era  un  estilo  de  “C”,  cuyo  extremo  inferior  terminaba haciendo  la  forma  de  una  flecha  señalando  hacia  la  derecha.  Ellos  no  iban caminando, tampoco iban montados en animales voladores como los  Tolls. Los centinelas tenían la habilidad de volar, sin contar las muchas otras que estaban a punto de mostrar. Emil no pudo hacer nada, sabía que si se metía en todo ese conflicto que venía, solo encontraría la muerte, por lo que decidió esperar a que pasara lo mejor.

Cuando Cheryl y Marty se disponían a salir de la sala de estudio, los centinelas ya estaban en la puerta del mismo esperándolos.

¿qué se supone que hacen con ese cuadro? Eso es propiedad del señor Finch.

Lo necesitamos – dijo Marty – y ustedes no nos van a detener en esto.

Aquí acaba de ocurrir un asesinato señores. Aproximadamente 24 horas. Por órdenes del señor Finch no podemos dejar que ustedes, entrometidos,
salgan de este lugar con vida.

Pues bien… ¡Cheryl da un paso atrás!

A continuación, y de manera muy rápida, Marty hizo surgir de su mano derecha una bola de agua.

Muy  bien  caballeros, ustedes  lo pidieron. No  nos dejan  salir por las buenas, pues saldremos por las malas. ¡agueducto!

Un chorro de agua salió de la mano de Marty, lo que obligó a dos centinelas a saltar hacia los lados y a otros tres a pegarse contra la pared, producto del chorro. Uno de los centinelas, que era mujer, comenzó a controlar con la mente una de las espadas de exhibición que tenía el señor Finch en su despacho. La espada, la cual era muy afilada, comenzó a atacar, por órdenes de la centinela a Marty, quien no podía hacer nada más que esquivarla.

Por otro lado, uno de los centinelas que había sido víctima del ataque acuático de Marty,  se  dispuso  atacarlo  por  la  espalda,  pero  de  pronto  surgió  una  cobra inmensa de la parte  detrás  del escritorio. La cobra se lanzó sobre el hombre y comenzó  a  clavarle  los  colmillos   en   la  cabeza,  mientras  que  lo  sujetaba fuertemente con su largo cuerpo.

Mientras Cheryl le clavaba sus colmillos de cobra en la cabeza al hombre, otro guardia más aprovechó la situación y fue atacar, esta vez a la espalda de Marty, quien al percatarse de eso y de que aun estaba esquivando los ataques del arma blanca, decidió utilizar otra vez su invisibilidad. Con esto, la mujer que controlaba la espada se descontroló por unos segundos, los cuales ayudaron mucho a Marty, ya que la espada terminó incrustada en el pecho del centinela que estaba detrás
de él.

¡Uno menos Cheryl!

Cheryl, quien estaba bajo la forma de la cobra, terminó por introducirle todo su veneno en la cabeza del individuo, este cayó en el suelo y la cobra miró a Marty respondiéndole lo mismo que él le había dicho – uno menos Marty.

Aun quedaban tres centinelas más. Por lo que había tres habilidades que aun no eran conocidas por los dos Tolls que se encontraban allí. Finalmente, Tom decidió poner fin a la mujer de la espada. Cuando esta se decidió a darle el golpe final a Marty, este se convirtió en agua, metiéndose después por los ojos de la mujer y ahogándola por dentro. La mujer se comenzó a poner morada. Por último cayó en el suelo y de su boca comenzó a salir el agua que minutos antes había ingresado a su organismo. El líquido tomó forma y regresó al cuerpo de Marty.

Los  dos  últimos  centinelas  que  faltaban  eran,  precisamente,  los  mismos  que habían logrado esquivar el chorro acuático de Marty. Esta vez estaban dos contra dos. De pronto, los dos  guardias restantes comenzaron a reírse, mientras tanto Marty y Cheryl se encontraban a la defensiva.

Nosotros  nos  llamamos  Rick  y  Grant.  Yo,  Rick,  controlo  el  rayo.  Mi hermano, Grant, el viento. Cabe destacar que también podemos formar uno. La pregunta es: ¿podrán ustedes contra uno? ¡fusión!

Los dos cuerpos comenzaron a unirse, hasta el punto de formar un solo individuo, con  rasgos  físicos  de  ambos.  Ahora,  comenzaron  a  atacar,  su  rapidez  era impresionante. Con tan solo un movimiento, no le dieron chance a Cheryl de que reaccionara, le habían golpeado la barriga de tal manera, que la hicieron escupir sangre. Marty intentó interceder creando otra bola de agua en su mano, solo que esta vez le resultó contraproducente. El individuo, ahora sin nombre, le arrojó un rayo a Marty, lo que hizo que este colapsara bajo el poder de la electricidad, más
aun que poseía agua en su mano.

¡Animalidad!

Cheryl se levantó en forma de león. El individuo comenzó a arrojarle rayos de electricidad, pero el animal lo esquivaba de una manera sorprendente. El mismo se dispuso a saltar con sus grandes garras sobre la cara del hombre, pero este creó desde su cuerpo una fuerte ráfaga de viento que tumbó al león enseguida. No le dio tiempo de ponerse en pie, ipso facto un nuevo ataque de electricidad estaba penetrando la pata derecha del león.

Marty, que ya se había recuperado del ataque anterior, se dispuso a tacar esta vez sin su  habilidad  de agua pero si con su invisibilidad. En esta ocasión fue más inteligente, agarró la  espada con la que querían matarlo y la sedujo bajo su habilidad, ahora ambos no se veían. El otro individuo, producto de la fusión entre Rick y Grant, no se dio por vencido, comenzó a crear una especie de brisa a su alrededor  que  contenía  rayos  de  electricidad;  un  mínimo  toque  y  el  enemigo quedaría fundido.

Ahora, Cheryl y Marty no tenían muchas opciones más que agarrar el cuadro e irse de allí lo  más rápido que pudiesen. Y así fue. Marty, al ver que no tenía oportunidad contra tal  contrincante, le pidió a Cheryl que volviera a su estado normal. Luego, la agarró a ella y al cuadro y los puso también bajo invisibilidad.
Tras un fuerte brinco contra la ventana, estaban en el jardín de la casa.

El individuo comenzó a dividirse en dos personas nuevamente. Rick y Grant se encontraban  aun  dentro  de la casa. Sus poderes no  podían  ser vistos a las afueras del recinto, por lo que subieron al techo del hogar y se elevaron hacia el cielo. Por su parte, Cheryl y Marty  corrieron lo más que pudieron hasta donde estaban Emil y las Calatas, se montaron en ellas y le pidieron que volaran lo más rápido posible. Rick y Grant ya se estaban acercando.

Comenzó  el  despegue  y  las  Calatas  obtuvieron  una  velocidad  inalcanzable, incluso si los dos centinelas se hubiesen fusionado, les habría resultado imposible alcanzar a los tres Tolls.

¿Qué fue lo que pasó allí adentro? – preguntó Fran desconcertado.

Fueron los centinelas. Son los guardias de La Congregación. Los envió el jefe de esa organización, llamado Finch. Al parecer, han asesinado a su familia.

¿Pero quién haría algo así Cheryl? – preguntó Marty.

No tengo ni la más mínima idea. Lo que sí sé es que ahora nos deben estar  buscando. Las cosas han empeorado mucho más de lo que nos habíamos imaginado. Si alguien mató a los dos miembros restantes de esa familia, tuvo que ser algún miembro de los Nox. De eso no hay duda.

Luego de un rato largo, volando entre las nubes, consiguieron ver a lo lejos una isla que se imponía a la distancia por una majestuosa montaña de piedras, tal cual como lo dibujaba el cuadro. Unos minutos más tarde, estaban aterrizando en la orilla de la playa. Ahora se preguntaban qué hacer, cómo hacerlo…

Los primeros pasos de los Tolls fue adentrarse en la selva de aquel lugar. Para ello Cheryl, con su habilidad de animalidad, se convirtió en un caballo, en el cual se montaron tanto Emil como Marty.

Creo que debemos dirigirnos hasta el centro de la isla Cheryl – le decía Marty, mientras ella corría con toda su fuerza de caballo.

Llegaron a lo que parecía la entrada de una cueva, la cual en su interior estaba sumamente oscura.

¡luz!

Una bola de luz salió de la mano de Marty al estilo de Volker, solo que esta no era roja sino  amarilla. Después de un minuto la esfera adquirió también un gran tamaño, el suficiente para que la cueva quedara iluminada.

Debemos tener cuidado ¿cierto? – Preguntó dudoso el joven Emil.

Caminaron alrededor de media hora, pero nunca conseguían el lugar correcto. La cueva estaba llena de muchos caminos, pero ninguno llevaba a ningún lugar en específico.  De  pronto,  Emil  se  detuvo  y  comenzó  a  observar  el  cuadro  con detenimiento.

¿Qué estás viendo le preguntó Marty?

Es increíble…

Claro que no, es solo una pintura sin nada más.

No, no. No es así estúpido. Si te fijas bien puedes darte cuenta de que el marco está roto en un lado, pero no solo es eso, pareciera también que el marco del cuadro esconde algún texto, al menos desde aquí puedo ver una que otra letra. Salgamos de este lugar y veámoslo con mucha más luz.

Los tres, después de un buen rato, lograron conseguir la salida de la cueva. Una vez afuera se dispusieron a retirar aquel marco. De pronto, Emil tenía toda la razón, el marco tenía en su interior un texto: “… el hogar de una sabia. Hacia el lugar de muchos caminos más”.

¿Qué puede decir eso? – Se decía así mismo, pero en voz alta, Marty.

Quien sabe, una especie de acertijo…

Después de un rato de poder saber que quería decir esa frase, Emil retrocedió de un golpe a las noches de insomnio, a aquellas noches en las que no podía pegar el sueño por la pesadilla que siempre tenía.

Sin mucho más que decir, Emil intervino:

Claro, ahora lo entiendo todo. Puede que si sea la persona que estaban buscando. Puede que en verdad la única capaz de activar mis habilidades sea esa señora. Ahora que lo recuerdo bien, en mi sueño alguien me decía unas palabras. Era algo como… como…. Si exacto. Eran estas palabras: “Solo el reflejo de luz indica el camino hacia…” esas eran las palabras de mi sueño. Si unimos eso con lo que sale en el cuadro entonces diría…

Los tres se unieron como si fuesen un coro: “solo el reflejo de luz indica el camino hacia el hogar de una sabia. Hacia el lugar de muchos caminos más”

De repente, nada sucedió, pero decidieron entrar nuevamente a la cueva, un tanto desilusionados. Cuando entraron por segunda vez no lanzaron la bola de luz a la primera, por lo que se pudieron dar cuenta de los pequeños cambios en la cueva.  Ahora  había  rayos  de  luz  que  atravesaban  las  paredes  de  ese  lugar oscuro. Lo único que tenían que hacer  ahora era seguir el camino indicado por esos hilos de luz.

Finalmente, llegaron a un camino sin salida, pero que tenía en la pared un círculo hecho  de  luz  amarilla.  En  lo  que  se  pararon  frente  a  él,  este  comenzó  a expandirse  hasta que terminó fundiendo la roca, dando paso de esta manera a unas escaleras ocultas. Creyeron oportuno descender por las mismas.

Luego de bajar las escaleras, se encontraron frente a un túnel oscuro, cuya salida se podía  divisar  un tanto lejos de donde ellos estaban. Así que comenzaron a caminar, luego a trotar y, definitivamente por la alegría, terminaron corriendo hasta llegar al otro extremo del túnel. Para su sorpresa, en lo que llegaron a la salida lo primero que vieron fue una casa hecha de madera, con un jardín grandísimo y una cascada de descendía de una montaña detrás de la casa. Definitivamente era un lugar muy bonito, lleno de paz y de tranquilidad. El lugar perfecto para querer vivir toda la vida allí. Caminaron hasta tener de frente, a unos 300 metros, la casa.

¡Señora Farrah!

Nadie aparecía. Hasta que de pronto, un agujero negro se comenzó a formar detrás de ellos. Se voltearon inmediatamente llevando a Emil a sus espaldas, con miedo de que fuesen  nuevamente los dos centinelas. Para su comodidad, una anciana salió del agujero.

Disculpen la tardanza, estaba en una de las dimensiones, viendo que tal las cosas por esos lares. Tú debes ser Emil, ¿no es así?